Pablo Dalmases habla en el último número de Travelport de:
Crónica de un viaje a Corea del Norte
No es fácil visitar Corea del Norte, pero Beatriz Pitarch logró colarse con su compañero Pau y consiguió para ambos milagrosamente el visado que les permitiría penetrar en el más secreto de los países del mundo contemporáneo. La experiencia resultó tan extraña y surrealista que Beatriz ha querido relatarla con el libro Cerrado 24 horas. Crónica de un viaje a Corea del Norte (Laertes) que constituye uno de los escasísimos testimonios que poseemos de un autor español sobre este particular.
A la vista de lo que explica la autora, Corea del Norte es lo más parecido al universo orwelliano de 1984.
Beatriz y Pau recorren el país en un itinerario cerrado en la imprescindible compañía de sus guías Kang y Kim, de los que no pueden separarse sino para penetrar en sus habitaciones y de los que no pueden deshacerse ni para salir a dar un paseo fuera del hotel. Cuando puede eventualmente «eludir» el cerco establecido por sus vigilantes, como durante la visita al parque de atracciones o cuando viaja de regreso a Pekín en tren y consigue que el severo Kim desate su lengua gracias a la cerveza y el licor en las conversaciones nocturnas de sobremesa, puede entonces conocer algunos datos de la existencia de corrupción, estraperlo y otras situaciones férreamente escondidas a los ojos de los visitantes.
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