40 AÑOS EN PRIMERA LÍNEA
El subtítulo, Crónica de cuatro décadas de escuela, es más esclarecedor, desde un punto de vista descriptivo, que el título. Aunque quizás aún lo sería más si hablara de política educativa, porque se visualizan mejor los grandes cambios macroeducativos que las transformaciones que operan en el interior de la institución escolar, ya sean las innovaciones pedagógicas o las relaciones entre el profesorado y el alumnado —de este punto se ocupa una de sus anteriores publicaciones, Nadar contracorriente—.
En este relato, escrito en primera persona, se mezclan recuerdos personales con referencias al contexto político y educativo: desde sus inicios como maestro en Galicia, en 1971, y su paso por Cataluña, hasta su asentamiento en Madrid, donde acaba de jubilarse. La historia de Pío Macedo es la de una persona muy comprometida con la mejora de la educación y la dignificación de la escuela pública, sobre todo como dirigente sindical —en los STES y CCOO— y miembro activo de otros colectivos del sector.
Con una prosa austera y una actitud que trasluce veracidad, el autor nos muestra su viaje iniciático en la enseñanza, exponiendo aprendizajes y errores, y su progresivo proceso de concienciación ante las múltiples carencias y desigualdades, al tiempo que traza un fresco muy nítido del panorama educativo en cada uno de los apartados que conforman esta crónica biográfica: los años de formación; el primer destino; Adolfo Suárez y el pacto constitucional; Felipe González, con el impulso de las leyes educativas; José Mª Aznar y su visión neoconservadora; José Luis Rodríguez Zapatero; y su despedida. En algunos casos el autor se limita a presentar el contexto, mientras que en otros apunta algunas críticas.
Pío Maceda es, por encima de todo, un militante educativo que nunca ha bajado la guardia y mantiene viva la llama de la esperanza; que ha conocido y dialogado con multitud de actores educativos variopintos; que ha sufrido los sinsabores de muchas derrotas, pero que también ha gozado y valorado los avances conquistados durante estos cuarenta últimos años, que no son pocos. Siempre ha tenido muy claro que la acción pedagógica y sindical merece un marco de reflexión, para entender mejor el presente y proyectar con más argumentos el futuro; de ahí que cuente en su haber con otros textos y que colabore habitualmente en algunas revistas, como por ejemplo Escuela. Y es de los que, con su memoria afilada, no concluyen que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Con este libro se rinde homenaje, en cierta manera, a una generación de maestros y maestras que recalaron en la profesión, a finales del franquismo, y vivieron intensamente la transición, así como los avances y retrocesos habidos en los diversos gobiernos democráticos. A esta generación le serán muy familiares diversos nombres, símbolos y sucesos. Y para las nuevas generaciones supone una excelente oportunidad para introducirse en nuestra historia educativa contemporánea.
Jaume Carbonell Sebarroja.
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