Mientras esperamos la presentación del libro Secretos de campaña, mañana miércoles, a las siete de la tarde en Madrid, colgamos este reportaje de Marta Arias, publicado en la revista Yodona, en el cual Iolanda Mármol analiza las mujeres dedicadas a la política.
La imagen del poderEn su libro ‘Secretos de campaña’ la periodista Iolanda Mármol se introduce en la trastienda de las elecciones y revela las armas–y los fallos– de algunas de nuestras principales políticas.
Las victorias electorales se cocinan en los fogones del marketing político. Y ahora, en plena precampaña municipal y con las Generales ya en boca de todos, esos fogones están echando humo. De ello hablamos con la periodista Iolanda Mármol, que acaba de publicar Secretos de campaña (ed. Laertes). «Todavía se utiliza a las mujeres en política –sin menospreciar su trabajo y excelente capacitación– para obtener el voto femenino, pero es motivo de reflexión que alguien pregunte a Carme Chacón si España está preparada para una mujer presidente. Para mí, la noticia no es la respuesta, sino la mera pregunta. ¿Alguien cuestionaría si un hombre está capacitado para dar un biberón?»
Si por algo destacaron las últimas Elecciones Generales fue por la prevalencia de las emociones sobre los argumentos, de los sentimientos sobre el discurso. Nadie duda ya de la importancia que la comunicación no verbal ejerce a la hora de transmitir un mensaje, y bien lo sabe precisamente Chacón, actual ministra de Defensa. «Tiene el mejor equipo de marketing político que puedas soñar, y su estrategia se basa en la protección del candidato, en exponerla lo menos posible al riesgo de un bombardeo de preguntas.» Chacón, de la que se habla como posible candidata socialista a las Elecciones de 2012, trasmite una imagen cuidada al detalle, en la que cada aspecto es examinado con lupa antes de ser filtrado, hasta hacernos llegar una elaborada proyección de mujer seria, capaz, a pesar de su juventud, y hecha a sí misma. Algo que no logró, por ejemplo, Bibiana Aído. «No nos la llegamos a creer como ministra. Falló su falta de aplomo y un estilo y presencia que no transmitían la seriedad propia de su cargo.» La imagen puede mantenerte en el poder o hundirte. Apenas hay margen para las medias tintas y siempre es preferible pasar desapercibida a destacar por un envoltorio inapropiado, dice Mármol. Es lo que ocurriría, según la periodista, con Leire Pajín, ministra de Sanidad. «Es una mujer que lleva la política en la sangre, pero tiene un gran problema de coherencia entre lo que es, lo que quiere ser y el discurso que plantea: una chica en la treintena que viste como una señora de 40 y habla como un burócrata de 60.»
No sólo la imagen física cuenta, también la forma del discurso. En el PP, María Dolores de Cospedal habla con los medios cada semana, pero no está cómoda, se nota que no le gusta, y transmite una imagen muy arisca, comenta Mármol. «Me consta que a título personal, de puertas para adentro, es una mujer mucho más cálida y cercana, pero no es capaz de transmitirlo ante las cámaras.» Es todo lo contrario a Esperanza Aguirre, capaz de empatizar rápidamente con cualquier situación, según la periodista: «Ella no es una persona que juegue con los medios, ¡es que los tiene en el bolsillo!». A nivel local contrasta con Ana Botella, percibida por la sociedad como una persona muy alejada del ciudadano medio, que no logra esa cercanía tan característica de la política municipal. La comunicación política, más que aprenderse, se mejora. Cada vez hay más cursos de media training, porque la mejor intención política puede quedarse estancada si no va respaldada por un buen marketing. «Esto en política no es saber elegir una corbata o una americana, es saber explicar una idea en 15 segundos.» _porMarta Arias
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