jueves, 7 de junio de 2007

Los hijos de Abraham, de F.E Peters

En el mundo de continuos conflictos interreligiosos que nos ha tocado vivir, es de agradecer una visión sosegada y erudita sobre las fuentes comunes de donde beben las principales religiones monoteistas del mundo. Sorprende leer que no somos en absoluto tan distintos como nos quieren hacer creer. La historia de estas tres religiones; el judaísmo, el cristianismo y el islam, explicadas por el profesor Peters, no puede ser más interesante y aleccionadora.

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Los hijos de Abraham, de F.E. Peters

El profesor Francis Edward Peters, un erudito sin par en los estudios comparativos del judaísmo, cristianismo y el Islam, revisita su estudio pionero después de veinticinco años. Peters ha reconsiderado y reescrito en profundidad su clásico Los hijos de Abraham para una nueva generación de lectores -justo cuando la comprensión de las tradiciones de estas tres religiones ha tomado una nueva y crítica urgencia.

Peters empezó a escribir sobre los tres credos en los años 70, mucho antes que se pusiera de moda tratar el Islam en el contexto del judaísmo y el cristianismo, o alinearlos para tomar una foto de familia. En esta edición revisada, se explican las similitudes y disparidades de estos tres hermanos religiosos con la misma objetividad característica de las obras de este autor.

Peters rastrea las tres religiones desde el siglo VI a. de C., cuando los judíos retornan a Palestina dejando atrás el exilio de Babilonia, hasta los tiempos de la Edad Media cuando se aproximan a su forma actual. El autor apunta que las tres religiones, los fieles de las cuales vienen referidos por los musulmanes como a "la gente del Libro", comparten un substrato en común. Más notablemente, cada una de ellas adopta la práctica de adorar a un Dios que interviene en la historia en nombre de Su gente.

El texto es directo y accesible, con las más profundas y matizadas discusiones sobre cada uno de los tres credos. Las numerosas notas actualizadas orientan al lector en las enormes complejidades que se esconden en cada línea de esta sensacional y oportuna nueva edición de Los hijos de Abraham.



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